Se tira de un globo sin paracaídas

La búsqueda del subidón de adrenalina no parece encontrar límites. Si lanzarse en paracaídas ya supone una inyección de adrenalina increíble, Antti Pendikainen lo lleva al límite sorprendiendo a sus propios compañeros de lanzamiento, cuando a punto de arrojarse al vacío desde un globo, decide desprenderse de su paracaídas y lanzarse esperando que uno de sus compañeros lo atrape.

Un loco o un visionario, difícil de saber. Probablemente los riesgos estaban muy bien medidos, aun así, hay que tener valor para hacer semejante locura.